Arles: Juan de Castilla y las gratas impresiones
- Redacción Nueva Lidia
- 9 sept 2024
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Actualizado: 23 oct 2024
Una actuación radiante y épica de Jesús Enrique Colombo frente a un exigente y duro lote de Cura de Valverde ha marcado el último capítulo de la Feria del Arroz. Se ha jugado la vida el venezolano frente a un quinto peligroso al que ha expuesto pisando el terreno minado y atacando con la espada de forma letal. Se conmovió el corazón de Arles. Imponente Colombo. Muy buena tarde de Juan De Castilla que de acertar con la espada podía haber cortado hasta tres orejas tras imponer su concepto del toreo al primero y sobreponerse a la áspera condición del cuarto. Cerró plaza un decidido Máxime Solera que tuvo una actuación digna y templada.
El quinto ha resultado una prenda. Duro, correoso y sacando peligro felino. Una papeleta en toda regla salvada por el oficio y el corazón de Colombo que hizo en banderillas el más difícil todavía de banderillear tirando de conocimientos y recursos. Y una lidia extraordinaria de Rafa González. Con la muleta fue imposible pero Colombo no se arrugó y lo lidio sobre las piernas. Con la espada se tiró a matar con un león, saliendo prendido de forma espectacular. Épica total. Emocionante faena en la que se ha jugado la vida el venezolano. La raza de un torero. Oreja de ley y pitos al toro en el arrastre. Jesús Enrique Colombo ha montado un lío al segundo de la tarde, un toro con movilidad, al que ha cuajado en todos los tercios. Variado de capa con un quite por lopecinas incluido, un gran tercio de banderillas y una faena de ritmo e intensidad en la que encontró siempre toro y exprimió a su oponente. A pesar de dos pinchazos previos antes de una estocada, se le pidió una oreja que no concedió el presidente. Vuelta al ruedo tras petición.
Abrió un toro del Cura de Valverde que exigió mucho por su movilidad y falta de clase. Extraordinario Juan De Castilla frente a él, firmando un ejercicio de compromiso, ajuste, determinación y raza. La apertura de rodillas en los medios, una tanda sensacional al natural y un cierre por hicieron bramar al Coliseo de Arles. Una lección se convencimiento. Pinchazo, estocada. Se atascó el descabello. Los aceros le impidieron cortar las orejas. Ovación con saludos y ovación para el toro en el arrastre. Muy sólido y muy firme Juan De Castilla que firma un ejercicio de entereza frente a un deslucido cuarto. El colombiano tiró la moneda al aire y se apretó en una faena valiente y consciente. Labor importante. La espada volvió a atascarse. Silencio.
Vuelta al ruedo Máxime Solera con un toro sin clase que ha cerrado tarde. Buena disposición del diestro francés que ha tratado de correr la mano con limpieza. Tras una buena estocada se le pidió la oreja que el presidente no concedió. Vuelta al ruedo tras petición. Se ha prestado el tercero que tuvo nobleza por los dos pitones. Máxime Solera le ha tratado con suavidad y limpieza en una faena templada y firme que navegó siempre en un tono muy aceptable. Saludó una ovación de reconocimiento tras un estocada defectuosa y un espadazo. Ovación para el toro en arrastre.
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