Lo del sábado en Puente Piedra quedó en los anales de la historia taurina en Colombia
- Luis Manuel Cardozo
- 16 mar
- 4 Min. de lectura

Puente Piedra, tiene en su territorio urbano el centro de espectáculos Marruecos, dónde convergen diversas actividades, entre ellos la taurina, y está no fue la excepción, por que pudimos ver a la afición taurina de Colombia, habida de ver ese anunciado mano a mano, entre el español Antonio Ferrera, y el colombiano Juan de Castilla, compartiendo cartel el novillero bogotano Miguel Felipe Negret, que debutó con caballos, toros de la ganadería de Mondoñedo.
La puerta grande se abrió, para Antonio Ferrera y Juan de Castilla al cortar dos orejas respectivamente, y Miguel Felipe Negret, dejó una buena sensación de buen torear, y esto significa que hay guardián en la heredad ovación. Destacamos el retiro de la actividad taurina al picador y mayoral de la ganadería de Mondoñedo Cayetano Romero, después de 40 años de actividad profesional como picador, pero continúa como mayoral en Mondoñedo. La ganadería de Mondoñedo presentó un encierro serio, pero desiguales de juego y comportamiento.
Antonio Ferrera lidio el primero de la tarde de nombre Leñador, de 460 kilos de nombre colorado retinto, qué abrió plaza, pero con el rodar de la faena de muleta, se quedó con una embestida sosa sin romper, estocada de ¾ qué bastó para pasaportar a su primero de la tarde, se destacó el banderillero de la escuela taurina de Manizales Bryan Valencia, va bien éste novel torero.
Juan de Castilla lidio él segundo de la tarde, de nombre Hoyador, herrado con él número 226 de 486 kilos de peso, toro negro, que dio buena pelea en el caballo, tras una buena vara de Cayetano Romero. Sendos pares de banderilla, de Carlos Manuel Rodríguez “Garrido” y de Valencia, que reciben la ovación del respetable. Interesante faena muleteril de Juan de Castilla, con una muleta, bien puesta en la cara de Hoyador, con unos derechazos templados y con mando, y el público entregado con el torero de Medellín, que dejó una estocada entera, pero algo defectuosa, pero que le dejó una oreja, para el torero colombiano.
El tercero de la tarde correspondió para Miguel Felipe Negret, novillero que debutó con caballos, dejando una muy buena impresión en la retina de los aficionados, qué colmaron los tendidos de la plaza de toros de Marruecos, al lidiar al novillo toro de 400 kilos de peso de nombre Motilón de 400 kilos de peso negro listón, y brindó su faena al tendido joven de la plaza. Buena faena de muleta, con derechazos lentos, templados, con sitio en su actuar, y además con naturales, muy bien ejecutados, dejando una buena sensación entre público. Una estocada trasera y desprendida. Ovación.
El cuarto de la tarde fue para Antonio Ferrera, un toro negro listón de nombre Mosquetero de 525 kilos errado con él número 209 y cuándo la afición reclama más entrega, esto hace reaccionar a un torero qué tiene pundonor, que sabe torear, y que además aporta un estilo diferente de entender la tauromaquia, porque a veces también es bueno, tener variedad, creatividad, y de eso si sabe éste diestro extremeño. Gran faena muleteril, con derechazos templados y con naturales lentos y profundos. Buena estocada, qué hace rodar sin puntilla a Mosquetero, que le dan vuelta al ruedo, y una oreja para Ferrera.
El quinto de la tarde toro castaño requemado de 455 kilos de peso, bocinero, buenos quites de Ferrera a éste de nombre carpintero, toro serio que fue bien a la muleta de Juan, que lo supo aprovechar, con una derecha suave, bien templada, y con mando por ambos pitones, ejemplar con una embestida pronta, aprovechándolo al máximo. Buena estocada, un aviso, una oreja. Ovación en él arrastre, al ejemplar de nombre carpintero.
En ése intervalo de la corrida, se despoja de su castoreño, el picador Cayetano Romero, qué le dice adiós a su labor como picador profesional.
El sexto de la tarde, correspondió, para Antonio Ferrera qué lidio a tigrero de 490 kilos, toro negro listón, y el torero español invita al banderillero Garrido al tercio de banderillas, que con la actuación de ambos logran poner literalmente la plaza boca abajo, haciendo vibrar al respetable, y motivado por el público, logra una buena faena de muleta, en el centro del ruedo, con una buena estocada, logrando cortar una oreja.
El séptimo y último de la tarde, correspondió para Juan de Castilla, toro de nombre fogonero de 472 kilos de peso, herrado con el número 220, negro muy complicado a la hora de embestir pero el torero colombiano, sacó lo mejor de su repertorio, demostrando porque está anunciado, en las mejores ferias de este 2025, a la postre se embarullo con los aceros y todo quedó en silencio.
Para destacar de ésta corrida en Puente Piedra, él tesón de los empresarios, qué no se dejaron amilanar, con tanto inconveniente de tramito manía, por parte de la Alcaldía del municipio de Madrid, y la asistencia de la afición joven qué se hizo presente, y con el aviso de agotadas las entradas, y además con ambientazo, que demuestra que #SiHayMásOlé.
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